MI HISTORIA

 

Busularo empieza el día que nací y aunque mi pasión por lo que  hago, entre el diseño y el arte,  siempre fue un combustible para sostenerme; costó muchos años entender que no era una profesión sino parte de mi vida.

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El arte es eje y canal de muchos momentos reflexivos que a través del textil fui encontrando un lenguaje para expresarse.

Cuando hay un gen dominante en tu vida, vamos transitando y direccionando  nuestras elecciones desde niños, conectándonos inconscientemente con esas cosas que nos hacen sentir felices  al hacerlas. Primero se disfraza como un juego y luego marca un camino.

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Así fuí creciendo. Conectada con la naturaleza y los espacios a cielo abierto. Hábitat que logra mi armonía y el equilibrio de mi ser. La observación permanente del medio natural, enriqueció mis sentidos con toda su morfología. Hoy intento recrear en cada pieza de joyería: desde la forma hasta el movimiento, desde lo natural hasta una fragilidad aparente, que se suspende en el cuerpo y lo acompaña.

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En las vacaciones de  verano, de niña, visitaba a mis abuelas y con ellas aprendí muchos de los oficios “handmade” .   Yolanda era modista y muy coqueta. Amaba los detalles terminados a mano.   Ana, tejía al crochet como los dioses, cocinaba rico y siempre con una sonrisa en su cara.   Hoy cada pieza de Joyería  tiene algo de ellas y de una niñez vivida entre hilos y agujas, entre géneros lujosos y detalles bordados. Esos registros son parte de una memoria y de una identidad a la hora de crear.  Valoro haber tenido esa escuela que sembraron las bases y la filosofía de Busularo,  logrando con cada pieza la continuidad de los oficios para que trasciendan y se conserven; como así también, evocar el recuerdo emotivo de nuestras abuelas.

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Siempre estuve estimulada para crear nuevas experiencias de vida. La soledad de mi infancia, una adolescencia abrumadora, una familia disfuncional y una juventud con deseos de libertad me han hecho crear nuevas formas de superarme e ir por todo aquello que quería en mi vida. 

 

Estudié Educación Especial para inicial, que me permitió profundizar en la psicología y el campo pedagógico. Después de varios años llegué a Buenos Aires, finalmente para dedicarme a mi gran pasión: el diseño.

Me gradué de Diseñadora Textil en la Universidad de Buenos Aires, junto a la artista Gracia Cutuli en el año 2000.Tres días antes de mi cumpleaños, un sueño tomaba forma. 

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Después de 12 años de trabajo ininterrumpido en las tejedurías textiles, especializándome en tejido de punto y cansada de la producción masiva decidí frenar y hacer una viaje que fue disparador para lo que vendría.

Europa de norte me conectó con la Joyería contemporánea y sus autores. Ahí me quedé. Encontrándome y viéndome entre morfologías expresivas con trazos de autor. De aquel día se  despertó un nuevo deseo:  llegar al cuerpo desde otro lugar, como medio para crear  un arte portable,  tomando  la Joyería Contemporánea como foco de proyección y  resignificando el textil,  de su uso habitual.

Encontrarse con aquel momento fue significativo. Dudas, miedos y una búsqueda rica con  un interior bullido de pasión y un afuera esperando ese instante para crear mi primer: expresión personal. El sentir, dominó todas mis miradas entrenadas y volví a conectar con mi niñez lúdica y libre donde todos aquellos registros vividos se activaron  a través de mis manos.

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El arte contemporáneo abrió las puertas para un nuevo lenguaje, más sentido y reflexivo sobre el diseño. Ahora sabía que las joyas serían un comunicador de mi filosofía de vida, de un pensar y un sentir que quería compartir; de una mirada diferente sobre lo que portamos en el cuerpo. Cada pieza volvería a conectar al Ser con lo natural y genuino. Lo puro y auténtico, proponiendo nuevas experiencias en el vestir, con una mirada más personal y definida; estableciendo un diálogo entre el arte y la artesanía.

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El trabajo creativo durante estos años afirmó mi identidad personal. Cada pieza de diseño tiene todo de mi. Mis experiencias, mis esencias, mis horas de templanza meditando, mi pasión, mi amor, mi forma lúdica de vivir, mis miradas entrenadas en el diseño, el arte y el vestir.

Un rico trabajo personal con especialistas aplicados, ayudaron en estos años a construir un sello de autor, fortaleciendo mi trayectoria creativa con metas claras. Así se lanza Busularo, en el año 2012. Un marca conceptual con valores sostenibles, proponiendo con cada joya, una reflexión en el vestir y en el impacto que tiene lo que consumimos y portamos. 

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Tejer un mundo más humano me impulsa a crear cada joya a través de valores de vida, desde el amor, la gratitud y el compartir para construir en comunidad. BUSULARO invita a desestructurar la mirada sobre los SIGNOS impuestos y generar un nuevo significado con valor de diseño y arte conceptual.  El textil es el eje conductor de todas las creaciones. Cada pieza propone experiencias pensadas, sentidas y tangibles por sus propios materiales.

 

Años tras años, el diseño sigue transformando mi vida. Me permitió trascender de mis propias limitaciones y afirmar mi valor personal, estimulando mi creatividad y dando libertad a mi SER artista. Sumé otras disciplinas que uno al diseño, como ser: la fotografía, el vestuario publicitario y escénico, la producción artística, el reiky y la meditación. Dedico períodos en el año, para gestionar proyectos de diseño social colaborativo. 

 

Desde el año 2020 acompaño a emprendedores, creativos y artistas como Mentora Creativa, con capacitaciones personalizadas y gestión de proyectos de autor. Incorporar a la marca el STUDIO  me permite  sumar mi lado-B de formación y compartir mi visión y mi experiencia en estos años, ampliando mi misión humana.

 

Soy autora de mis programas y seminarios  de formación creativa y diseño de Joyería textil, que imparto en universidades, museos y otras instituciones de Argentina, Latinoamérica y Europa.

 

Nací en la hermosa ciudad de San Nicolás de los Arroyos y actualmente vivo en Buenos Aires.